“Con el sorteo 14 del proyecto Arboleda Santa Teresita, 24 familias bogotanas definieron la ubicación de sus futuros hogares en un proceso transparente y acompañado por la Caja de la Vivienda Popular. Este paso fortalece la confianza en el programa de reasentamientos y reafirma el compromiso del Distrito con la construcción de comunidades seguras, dignas y llenas de oportunidades”.
Bogotá D. C., 23 de septiembre de 2025
Por: Adriana Arango - Oficina Asesora de Comunicaciones
La Caja de la Vivienda Popular (CVP) llevó a cabo el sorteo número 14 del proyecto Arboleda Santa Teresita, un acto en el que 24 familias bogotanas definieron la ubicación de los apartamentos que próximamente habitarán. Fue un encuentro sencillo, transparente y profundamente significativo: un nuevo avance dentro del programa Vivienda Segura, liderado por la Dirección de Reasentamientos, que paso a paso ha transformado vidas.
El auditorio de la CVP se convirtió en escenario de una jornada marcada por la esperanza. Allí, las familias convocadas fueron testigos de un proceso que les devolvió confianza y les dio un panorama claro. Cada nombre anunciado representó una historia de superación y paciencia. Para muchas de estas familias, que durante años vivieron en zonas catalogadas como de alto riesgo no mitigable, el sorteo fue la confirmación de que la espera no estaba llegando a su fin.
La actividad contó con el acompañamiento de organismos de control y fue transmitida en vivo por las plataformas digitales de la entidad, garantizando así transparencia total. Esta apertura hizo evidente el compromiso institucional de la Alcaldía Mayor de Bogotá y de la CVP con la claridad en cada paso del proceso. En una ciudad donde la confianza ciudadana es clave, cada acto de este tipo se convierte en un ejercicio de legitimidad y cercanía con la comunidad.
Durante la jornada, el director general de la CVP, Juan Carlos Fernández, se dirigió a los asistentes con un mensaje que resumió la trascendencia de este hito: “La Caja de la Vivienda Popular los acompañará en todo el proceso y contarán con el respaldo de la Alcaldía, que articulará apoyos en empleo, educación y cuidado para las familias. Lo esencial es que estas viviendas serán suyas, su patrimonio para toda la vida, nadie podrá quitárselas. Me quedo con tres mensajes: corresponsabilidad, integración y optimismo. Vamos hacia adelante, con entusiasmo y confianza en este nuevo comienzo”.
A su turno, el director de Reasentamientos, Germán Hernández, destacó el valor humano del proceso: “Cada familia que participa en un sorteo es testimonio de resistencia y de confianza en la institucionalidad. Este programa no solo garantiza un techo seguro, también devuelve la tranquilidad de saber que la vida se protege y que el Distrito cumple con quienes más lo necesitan”.
El programa de reasentamientos de la CVP, en el marco del cual se llevó a cabo esta actividad, acompañó de manera integral a las familias desde el inicio. Los equipos sociales, técnicos y jurídicos trabajaron de la mano con cada hogar, explicando los trámites, garantizando la legalidad de los pasos y, sobre todo, brindando orientación en los momentos de mayor incertidumbre. Ese acompañamiento continuará incluso después de que las familias reciban formalmente las llaves de sus viviendas, porque el propósito de la entidad va más allá de la entrega física: busca asegurar la estabilidad, la adaptación y la consolidación de comunidades.
El proyecto Arboleda Santa Teresita se ha consolidado como una de las apuestas más relevantes de la Caja de la Vivienda Popular. Su planeación urbana contempló acceso a servicios, transporte, zonas verdes y espacios comunitarios, lo que garantizará que los nuevos hogares se integren de manera armónica al tejido de la ciudad. Para las 24 familias que participaron en este sorteo, Arboleda no solo representó un cambio de dirección en sus documentos, sino un cambio de rumbo en sus vidas.
El sorteo reflejó la dimensión humana de la política pública. Cada familia llevó consigo una historia marcada por el riesgo, la espera y la resistencia, pero también por la resiliencia y la esperanza. Cada una salió con la certeza de que la ciudad las reconocía, les ofrecía un espacio seguro y les devolvía el derecho de proyectar un futuro distinto.
El evento también incluyó ejercicios de orientación comunitaria, recordando que una vivienda no es únicamente paredes y techos, sino un punto de encuentro. Se hizo énfasis en la importancia de la convivencia, el respeto mutuo y la construcción colectiva de vecindades que aporten al bienestar común. De esta manera, la CVP reforzó el mensaje de que no se estaban entregando solo viviendas, sino que se estaba sembrando comunidad.
El sorteo número 14 se sumó a los hitos alcanzados por la actual administración en materia de vivienda digna y segura. Cada avance fue parte del esfuerzo de Bogotá por saldar una deuda histórica con quienes han vivido en condiciones de vulnerabilidad. Con cada sorteo, con cada asignación y con cada entrega, se refuerza que la vivienda digna es un derecho y no un privilegio.
Al cierre de la jornada, el balance fue claro: 24 familias dieron un paso firme hacia la seguridad y la tranquilidad de un hogar propio. Lo que ocurrió fue la continuación de un compromiso profundo del Distrito por proteger la vida, fortalecer la confianza ciudadana y demostrar que Bogotá cumple. Porque cada vivienda asignada no solo es un nuevo techo: es la posibilidad de vivir con dignidad y de construir un futuro sólido.
