“Bogotá avanza con paso firme desde Ciudad Bolívar. La revitalización del espacio urbano, la titulación gratuita y la creación de entornos seguros transforman la vida de miles de familias que hoy habitan una ciudad más humana, habitable y solidaria. Este territorio, convertido en referente latinoamericano y ejemplo global de urbanismo con sentido social, demuestra que el Distrito cumple con hechos que dignifican y transforman vidas”.
Bogotá D. C., 4 de noviembre de 2025
Por: Adriana Arango - Oficina Asesora de Comunicaciones
En la localidad de Ciudad Bolívar, donde durante años la desesperanza se abrió camino entre montañas y desafíos, hoy la Alcaldía Mayor de Bogotá muestra el fruto de una gestión articulada que se traduce en transformación urbana, inclusión social y desarrollo integral.
A través de la Secretaría del Hábitat y la Caja de la Vivienda Popular (CVP), y con el apoyo de entidades como TransMilenio, La Rolita, el IPES, la Policía, la Defensa Civil y el IDPAC, se consolidó un proceso de revitalización que demuestra cómo la acción institucional, unida al compromiso comunitario, puede cambiar la historia de un territorio.
En medio del paisaje del sur de la ciudad, el director de la CVP, Juan Carlos Fernández, lideró una jornada que reflejó lo que significa construir sobre lo construido, transformar sin desplazar y avanzar sin dejar a nadie atrás. El propósito: mostrar los avances del proceso de revitalización urbana de Ciudad Bolívar, un esfuerzo colectivo que no solo recupera espacios públicos, sino que también dignifica la vida de miles de familias. Allí, donde antes abundaban los lotes sin servicios, las calles sin pavimentar y los barrios en riesgo, hoy emergen entornos seguros, viviendas dignas, equipamientos sociales y nuevas conexiones que integran al sur con el resto de la capital.
El nuevo espacio construido por la Caja de la Vivienda Popular abarca más de 17 mil metros cuadrados dedicados al encuentro y la vida en comunidad. “Aquí hemos creado canchas de fútbol y baloncesto, un skate park, zonas de juego infantil y baños públicos, todo pensado para el bienestar de los habitantes”, señaló Fernández.
Este proyecto representa una inversión superior a los cuatro millones de dólares, resultado del trabajo continuo de varias administraciones y de un proceso participativo en el que la comunidad eligió los colores de sus viviendas. En el sector de La Alameda, más de 70 familias que antes vivían en condiciones de riesgo podrán reasentarse en el mismo lugar, en viviendas seguras y dignas. Este modelo de reasentamiento en sitio propio, financiado en su totalidad por la Alcaldía Mayor de Bogotá, mediante la concurrencia del Valor Único de Reconocimiento y el subsidio “Reactiva tu compra” de la Secretaría del Hábitat, alcanza ya un avance del 95 %.
“Este es un esfuerzo colectivo de ciudad, con recursos públicos bien invertidos, que reafirma el compromiso de Bogotá con la revitalización, la equidad y la calidad de vida de sus ciudadanos”, destacó el director.
La articulación institucional ha sido clave. La Secretaría del Hábitat, con su liderazgo técnico y social, ha impulsado más de 75 mil soluciones de vivienda que garantizan hogares seguros y planificados. TransMilenio y La Rolita aportan conectividad y movilidad sostenible; el IPES promueve oportunidades económicas en los nuevos espacios públicos; y entidades como la Policía, el IDPAC y la Defensa Civil fortalecen la convivencia y el tejido social.
Uno de los hitos más significativos de este proceso es la titulación a cesión gratuita, que beneficiará a más de mil familias ubicadas en el área donde se desarrollará el proyecto del Cable Potosí. Este avance simboliza mucho más que la entrega de documentos: representa la consolidación del derecho a la ciudad. Obtener un título de propiedad es la garantía de estabilidad, la posibilidad de heredar con seguridad y la base sobre la que se construyen sueños de largo plazo.
El encuentro contó con la participación de Peter Bishop, referente del urbanismo en el Reino Unido, y Claudia Magalhaes Eloy, experta internacional en políticas de vivienda en Brasil, quienes acompañaron la jornada como observadores y aliados técnicos. Su presencia dio un carácter internacional al proceso y permitió intercambiar experiencias sobre modelos de regeneración urbana, espacio público y vivienda social. Ambos destacaron la coherencia entre la planificación urbana, la gestión social y el desarrollo territorial que impulsa la capital, donde el urbanismo se entiende como un acto social que prioriza a las personas.
En el Mirador de Illimaní, la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la CVP, lideró también una jornada de voluntariado junto a la Fundación Pintuco, la Secretaría del Hábitat, la UAESP y la comunidad. Con el apoyo de la CAR, el IDRD, TransMilenio, Aire Urbano y Área Limpia, se embellecieron fachadas y espacios públicos, fortaleciendo el sentido de pertenencia, la confianza ciudadana y el compromiso del Distrito por salvaguardar la vida y transformar los territorios.
Esta jornada marcó además el gran cierre de la Cumbre del Día Mundial de las Ciudades, donde Bogotá brilló ante el mundo al mostrar sus avances en planeación urbana, hábitat inclusivo y desarrollo sostenible. Una ciudad que se reinventa desde sus barrios, que reconoce su diversidad y que entiende que la verdadera transformación se construye con las manos de su gente.
A lo largo del recorrido fue evidente cómo los espacios recobraron su vitalidad: calles limpias, zonas verdes en recuperación, escaleras seguras, nuevas fachadas y una movilidad que comienza a conectar barrios históricamente aislados. Cada intervención cuenta una historia distinta, pero todas convergen en una misma idea: en Bogotá las cosas sí están pasando. Las obras no son promesas, sino realidades palpables que hablan de gestión, planeación y voluntad institucional.
La transformación de Ciudad Bolívar no se limita a la infraestructura: también abarca la confianza de la gente, la apropiación del territorio y la construcción de comunidad. La acción conjunta de la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría del Hábitat y la CVP, busca reducir brechas, equilibrar oportunidades y garantizar que cada ciudadano pueda disfrutar de una ciudad equitativa. La política de vivienda y hábitat de la capital no se limita a construir muros: teje vínculos, reconstruye confianza y siembra esperanza.
Ciudad Bolívar sintetiza una visión de ciudad que mira hacia adelante sin olvidar sus raíces. Bogotá demuestra que el progreso está en las calles que se llenan de vida y en las familias que encuentran, en su propio territorio, las condiciones para crecer y prosperar. El sur de la capital, que durante décadas fue símbolo de desigualdad y olvido, se convierte ahora en el epicentro de un modelo urbano basado en la inclusión, la sostenibilidad y la justicia social.
Este territorio del sur de Bogotá deja de ser un punto lejano en el mapa para transformarse en el símbolo de una ciudad que avanza con equidad y compromiso.
